Perdon por la extension...
TARDE II: FUERTES INVERSIONES EN AEROPUERTOS DE BRASIL
Como suele ocurrir, especialmente en Latinoamérica, las inversiones llegan siempre después de la tragedia. El gobierno del presidente Lula da Silva acaba de anunciar obras por U$S 184 millones para mejorar los aeropuertos de ese paÃs, especialmente en lo que a pistas de aterrizaje se refiere. Según el diario O Globo, de los 10 aeropuertos más importantes del paÃs, solo dos, Brasilia y Belo Horizonte no tendrÃan problemas en sus pistas. En cambio Congonhas y Cumbica (San Pablo), Santos Dumont y Tom JobÃn (RÃo de Janeiro), Salvador de BahÃa, Fortaleza, Porto Alegre y Curitiba necesitan trabajos urgentes de mantenimiento. Mientras se conocÃa este anuncio, el flamante ministro de Defensa, Nelson Jobim, designado por el presidente Lula para tratar de salir del caos en el que la aviación de ese paÃs está sumergido, echó al hasta entonces presidente de Infraero, empresa estatal que administra los aeropuertos. Sin embargo, estimaciones que algunos especialistas definen como "conservadoras" hablan de la necesidad de invertir en aeropuertos en general unos U$S 6.000 millones hasta 2010, mientras que Infraero sólo cuenta con U$S 1.250 millones. Teniendo en cuenta que el gobierno no dispone de semejante presupuesto, algunos funcionarios comenzaron a sugerir la privatización, por lo menos de una parte, de Infraero.
LA ENFERMIZA URGENCIA POR ENCONTRAR CULPABLES
Después de presenciar el lamentable espectáculo de ver como todos se acusan mutuamente y especulan sin fundamentos sobre las posibles causas del accidente, los especialistas en seguridad se van aproximando a lo que es habitual en la mayorÃa de los accidentes aéreos: que ellos se producen no por una única causa sino por la suma de una serie de factores. MeteorologÃa, condiciones de la pista, caracterÃsticas y limitaciones del aeropuerto, fallas humanas, problemas técnicos, de mantenimiento y estructurales, son algunos de los componentes que cuando se combinan indefectiblemente conducen a la tragedia. De acuerdo a los datos preliminares no menos de siete factores intervinieron en el accidente de TAM, tres semanas atrás en Congonhas. Si esto es conocido por periodistas, polÃticos, funcionarios y empresarios del sector, ¿por qué entrar en el juego de las especulaciones? ¿Por qué no mostrar, especialmente ante los familiares de las vÃctimas, respeto y profesionalismo? Un accidente siempre acarrea mucho dolor, daños materiales, costos polÃticos y lesiones en la imagen de las empresas. Una acusación genera otra acusación. Pero no genera la verdad. Lo lógico serÃa dejar que los investigadores, sin presiones de ningún tipo, hagan su trabajo. Que se establezcan con fundamentos las responsabilidades. Pero por sobre todas las cosas que las conclusiones sirvan para evitar otros accidentes.