Todos los llamados "defectos de diseño del DC-10" son dudosos. Con respecto a la puerta de carga, está comprobado que cuando se produjo el primer incidente de ese tipo, el llamado "Incidente Windsor", en el que un DC-10 de AA perdió la puerta de carga en vuelo, lo que produjo que colapsara el piso de la cabina, cortando todas las líneas hidráulicas (año 1972, el incidente no produjo muerte ni lesion alguna) está comprobado que un empleado cerró mal la puerta en cuestión, de todas formas, la Douglas recomendó la instalación de un "disco de refuerzo", que todas las aerolíneas estadounidenses que operaban el -10 colocaron, no así Turkish Air Lines (propietaria del avión que se estrelló en Francia). Por lo que la responsabilidad de Douglas en este caso está compartida.
El accidente del Vuelo 191 de AA en Chicago (O`hare) tuvo varias circunstancias que lo originaron y ninguna de ellas puede atribuirse al avión en sí mismo. American Airlines utilizaba un método para desmontar los motores de las alas de todos sus DC-10 que no estaba aprobado por Douglas, ya que utilizaban un elevador y sacaban pilón y motor juntos, de esta manera se ahorraban unas cuantas horas de trabajo pero sometiendo el pilón a un esfuerzo para el que no había sido diseñado.
Ese día, inmediatamente después de la rotación el motor izquierdo se desprendió y arrastró con el todas las líneas hidráulicas que comandan las superficies de control del ala izquierda, configurados para el despegue, los flaps y slats comenzarona retraerse, ocasionando que el ala perdiera sustentación. El generador Nº1 (que corresponde al motor se desprendió) alimentaba el panel del comandante, cuyo comando, por otra parte era el único que tenía stick shaker (no por culpa de Douglas sino de AA, que no había pedido que se instalara el shaker en ambos comandos), el ala derecha siguió generando plena sustentación. La izquierda, con los flaps y slats retraídos, la perdió y esto hizo que el DC-10 superara el límite de alabeo y se estrellara.
Como se ve, no está comprobado (salvo la puerta de carga, que se solucionó) que el DC-10 adoleciera de defectos graves de diseño. Todos los que lo conocieron concuerdan en que se trataba de un avión seguro, versátil, comodo para volar y eficiente en su trabajo.
Otro detalle para tener en cuenta es que todos los accidentes polémicos correspondían a modelos de la serie -10.
El famoso accidente del vuelo 292 de UA en Sioux City (Iowa), en 1989, es un ejemplo de la confiabilidad de esta máquina de Douglas, estalló (por falta de mantenimiento) un disco de titanio del motor Nº 2 y cortó los tres sistemas hidráulicos de la aeronave, dejándo a la tripulación sin alerones, sin rudder y sin elevadores, lograron llevar el avión al aeropuerto usando alternativamente la potencia de los motores 1 y 3, algo casi imposible de lograr y que habla muy bien de la maniobrabilidad de DC-10.
Como se ve, es muy difícil hablar de defectos de diseño, parece que este fabuloso avión goza solamente de mala prensa.