Pero yo entiendo que, si un piloto se eyecta, lo hace junto con su asiento (imaginate que son milisegundos, y el piloto no puede sacarse el cinturón y esas cosas). Ahora, el asiento tiene un paracaídas que, en teoría, retarda y baja la velocidad de la caída, con asiento y todo.
Es decir: si funciona correctamente el paracaídas, debería salvarlo al piloto con el peso extra que le de un asiento.
Leyendo y averiguando un poco descubrí que:
Un asiento eyectable actual (por ejemplo el Zvezda K-36Л3Я) pesa 86 kilos (no es tan liviano como yo imaginaba).
Hasta la segunda guerra mundial, la mayoría de los pilotos pensaban que era una cuestión de honor no salir del avión ni saltar por un paracaídas, sino que debían acompañarlo hasta el impacto y morir en él si hacía falta (como esos capitanes de navíos que hacían/hacen eso).
Durante la guerra, perdieron un poco ese romanticismo y prefirieron saltar. Por eso llevaban un paracaídas. Pero claro: para saltar requerían que el avión vaya a una cierta velocidad y altura muy difícil de mantener por mucho tiempo.
Peor: con la mayor velocidad de los aviones, muchos de los que saltaban solían impactar con el timón del avión, ya que la velocidad del avión era mayor a la velocidad de la caída del piloto.
Luego, los alemanes crearon los primeros asientos eyectables con varios problemas al principo, pero que se hicieron populares ya hacia el final de la 2GM y hasta hoy.
Durante la guerra fría, los pilotos occidentales, al eyectarse, experimentaban hasta 14g (en la escala de fuerzas-g), mientras que los rusos experimentaban entre 20 y 22g. Era tan fuerte que en muchos casos se quebraban vértebras no al impactar sino solamente al eyectarse.
El asiento Zvezda K-36ДМ (ruso), puede ser usado por un piloto volando entre 0 y 1400km/h y a una altitud entre 100 y 82000 pies (entre 30m y 25km). Son muy versátiles.
Saludos
Eielef @MOW