Hey, CRASHLANDER.
Algunos datos para recordar. El accidente fue a escasos 4000 mts del casco de la estancia, por aquel entonces de Malaspina, que todavía sigue estando en la ribera NNO del Pichi-leufu, lindante con la propiedad de INVAP S.E. Los que escucharon el estruendo fueron dos de los hijos de Malaspina, que estaban arriando una majada, cerca del lugar. Pensaron que fue un trueno (algo raro a esa altitud) y no le prestaron mayor importancia, hasta que a su regreso al casco escucharon la noticia EN LU8 Radio Bariloche. Ellos fueron los que guiaron a los rescatistas hasta el lugar del accidente, llegando a aproximarse lo suficiente, guiados por los gritos de los supervivientes.
El panorama que encontraron fue terrible. Habia algunos focos todavía prendidos, el JP todavía chorreaba. Muchas de las víctimas estaban atadas a los asientos apilados, algunos sobrevivientes tratando de desprenderse. Otros que ya lo hicieron, vagaban sin rumbo. Pero todo el escenario estaba contaminado por el olor a sangre, vísceras, JP y como fondo el viento frio impregnado por el olor a neneo. El rescate se llevó a cabo utilizando primero algunos vehículos 4x4, que no eran tan habituales, algunos vecinos de BRC facilitaron un Jeep y una Dodge Power Wagon, luego se sumaron algunos Unimog de Ejército; pero recién después de haber evacuado algunos heridos, que por las condiciones del terreno murieron en el camino, trajeron una topadora para nivelar la aspereza de los neneos y coirones. Al principio muchos de los rescatistas se descomponían entre los olores y el panorama tétrico que ofrecía la catástrofe.
No recuerdo bien, pero a la mañana siguiente pintaron o empapelaron la leyenda del avión.
Recuerdo que algunos días después vinieron con un helicóptero a tratar de llevarse la cola y una de las turbinas. Creo que algo pudieron llevarse.
Ni bien terminaron las observaciones y peritajes en el área, se llevaron algunas “piezas clave”, dinamitaron el avión y contrataron a una “chacarita” de BRC para que termine el desguace y transporte de todas las piezas del avión para ser fundidas, especialmente las aleaciones caras. Según decían por ahí, el chacaritero, no cobró por ese trabajo. (Igualmente hacía negocio, no?)
Varios años después, quedaban intactas sobre la ladera del cerro las huellas producidas por el fuselaje y ambos trenes de aterrizaje desplegados.
Lo que parece ser parte de la cola, si bien en el Google Earth así lo parece, podría tratarse de algunas formaciones de toba cineríticas color blanquesino, bastante abundantes en la zona.
Los únicos restos que quedaban dos o tres años después del accidente, fueron algunas hebillas de los cinturones, pedazos de acrílico y plástico de las ventanas y marcos interiores y algunos pequeños restos de fuselaje, cables, etc.